Cuántas veces hemos hablado con nuestros amigos o compañeros, respecto al deseo de sentirnos libres? Del deseo de poseer esa sensación de relajación que nos lleva a palpar que efectivamente estamos ejecutando el plan de vida trazado originalmente, ese plan de ensueño...en el cual todo fluye de forma continua, sin sensación de ahogo, estrés o desespero?.
Si alguna vez, nos ha venido a la mente la impresión de estar siguiendo el camino errado, de estar presos o atados a situaciones, circunstancias y hasta compromisos que distan considerablemente de lo que fueron nuestros ideales, es probable que sea el momento de detenernos a evaluar.
Cuando aplicamos la pausa obligada, el STOP, y realizamos un proceso de introspección, en ocasiones es probable que percibamos un malestar que pudiera ser parte de ese elemento miedo que, como seres humanos, nos invita a la preservación, a no incursionar en territorios poco explorados o a no realizar preguntas a cuya respuesta tememos. Sin embargo, ese proceso de auto revisión es saludable y definitivamente necesario, es especial en aquellos casos donde nos comenzamos a desesperar por no haber alcanzado las metas que anhelamos, de la manera o en el período que nos planteamos inicialmente.
Si alguna vez, nos ha venido a la mente la impresión de estar siguiendo el camino errado, de estar presos o atados a situaciones, circunstancias y hasta compromisos que distan considerablemente de lo que fueron nuestros ideales, es probable que sea el momento de detenernos a evaluar.
Cuando aplicamos la pausa obligada, el STOP, y realizamos un proceso de introspección, en ocasiones es probable que percibamos un malestar que pudiera ser parte de ese elemento miedo que, como seres humanos, nos invita a la preservación, a no incursionar en territorios poco explorados o a no realizar preguntas a cuya respuesta tememos. Sin embargo, ese proceso de auto revisión es saludable y definitivamente necesario, es especial en aquellos casos donde nos comenzamos a desesperar por no haber alcanzado las metas que anhelamos, de la manera o en el período que nos planteamos inicialmente.

Partiendo de la premisa de que "No somos lo que tenemos", en viable reajustar nuestros anhelos en función a la realidad en la que nos encontramos y de nuestro potencial y en especial de la armonía con nosotros mismos y el resto del universo, de manera tal que, en circunstancias complejas, toquemos el éxito, lo abracemos y lo hagamos nuestra forma de vida, valorando cada paso que dimos para obtenerlo, disfrutando la travesía y no solo la llegada, degustando cada detalle, desglosando lo poco atractivo o desagradable en pequeñas piezas o trozos digeribles y haciendo de los aspectos placenteros grandes momentos para recordar y deleitarse.
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